JavierMT

Conocí D&D por un primo que me lo enseñó cuando estaba en secundaria. Olvidé que existía durante muchos años hasta que, con la llegada de la pandemia, yo necesitaba una manera de conectar con gente, así que busqué la manera de crear grupos con los cuales jugar en línea. Disfruté tanto las historias que se crearon, que empecé a buscar más contenido y más formas de jugar. Después, encontré una campaña West Marches que fue donde más experiencia conseguí como DM. Ahora D&D es una parte muy importante de mi vida y disfruto compartirlo con toda la gente que puedo.

Mi fortaleza más grande con el roleo y la interacción social. Me gusta interpretar y traer a la vida a mis NPCs y mis villanos son, en general, muy inteligentes.

Me gusta retar a mis jugadores con peleas en las que los enemigos demuestren un buen nivel de inteligencia, lo que los convierte en un reto táctico.

Usualmente mis jugadores traen bromas y diversión a la mesa y yo intento complementar con un tono un poco más dramático.

Mis jugadores pueden esperar que buscaré la manera de ser justo con las reglas. Me atengo mucho a ellas pero también me gusta ayudar a mis jugadores a usar sus habilidades de formas óptimas. 

En mis mesas no apoyamos la violencia o el conflicto entre jugadores. En caso de que la historia pudiera ameritar este conflicto, la "víctima" de cualquier ataque decide si lo permite y tiene la última palabra en el resultado de este. Por ejemplo:

Jugador 1: "Quiero intentar robar el anillo que sé que Jugador 2 trae en su bolsa".
DM: "Jugador 2, ¿estás de acuerdo con que te intente robar?"
Jugador 2: "Sí, está bien, que haga el intento."
DM: "Jugador 1, haz una tirada de juego de manos."

Por encima de todo, debe haber respeto y empatía entre los jugadores.