Innistrad

Cuando la luz se desvanece y la luna se eleva sobre Innistrad, la humanidad se convierte en la presa universal.

Manadas de hombres lobo emergen como la marea, arrastrados por la luna, su humanidad lavada por la ira animal. Las familias de vampiros muestran sus colmillos ante el olor de la sangre humana. Hordas de muertos vivientes se tambalean por las mansiones y páramos, impulsados por un hambre innata por los vivos.

Las abominaciones creadas alquímicamente cobran vida en los laboratorios de los alquimistas. Los geists acechan las apiñadas ciudades humanas y aterrorizan a los viajeros a lo largo de los oscuros cruces intermedios. Las cosas están empeorando progresivamente para la humanidad en las cuatro regiones.

Perteneces a un reducido grupo de enviados por la Iglesia de Avacyn, último bastión de la humanidad para proteger a los humanos de los horrores nocturnos. Mantente con vida, protege al indefenso, resuelve conflictos, enigmas y el mal de este mundo fatídico.

El respeto es la clave por sobre todo. Política, religión, sexualidad, etc., están fuera de la mesa. Si algo incomoda a alguien, se para el tema. Si todos están bien con lo que se dice, adelante. 

Espero que los jugadores estén inmersos y se tomen lo suficientemente en serio lo que se hace en las sesiones. Tampoco busco gente estirada. Por ejemplo, puedes ser el típico bardo seductor que busca ligarse a dragones. Con eso no hay problema. Lo que sí está fuera de lugar son comentarios y comparaciones fuera de lo que se vive, como comparativas en el mundo real, traer referencias a películas, libros, mangas, etc, que no tienen que ver con lo que se hace.

Los límites que establezco es pasarla bien. Me da igual la orientación sexual o preferencias de género. En mis mesas no está el jugador, está el personaje que ese jugador interpreta. Si logra ceñirse a lo que hace, bien. Prioridad: pasarla bien. Algo de humor, algo de seriedad.