El Dragon de Hyle

Este es un mundo de pueblos pequeños y aislados, unidos por antiguos altares espirituales que mantienen el equilibrio natural. Cada comunidad vive en torno a su altar:

• Los agricultores dependen de él para que la tierra siga fértil.

• Los pescadores y marineros lo veneran para mantener limpias las aguas.

• Los guerreros y artesanos encuentran en él la chispa del fuego que da fuerza y creación.

Pero los altares no se cuidan solos: reflejan la unidad, la esperanza y los actos de quienes viven alrededor. Cuando las comunidades se fracturan, los altares se debilitan.

Los personajes pueden ser aventureros nómadas, guardianes locales o forasteros en busca de propósito. Lo importante es que tengan un motivo para recorrer pueblos, ayudar a resolver conflictos y enfrentar la corrupción que amenaza con extenderse por todo el mundo.

Es un mundo en el que la magia existe, pero no como espectáculo ilimitado: es parte de la naturaleza, de la fe de las comunidades y de los lazos entre las personas. La aventura se centra tanto en la acción como en las decisiones sociales y en cómo los viajeros influyen en las vidas de la gente común.

Contrato Social

1. El rol siempre debe ser consensuado. Ningún jugador debe ser forzado a participar en situaciones incómodas, inapropiadas o que vayan en contra de su voluntad. Las herramientas de seguridad y comunicación están disponibles para todos y deben usarse cuando sea necesario para asegurar una experiencia sana.

2. El rol es un juego, y como tal debe disfrutarse sin causar daño. Todo lo que se dice o sucede durante una sesión debe entenderse como parte de una ficción compartida. Nadie debe sentirse ofendido o atacado por lo que ocurre en la narrativa.

3. El rol es una experiencia colaborativa. La diversión individual nunca debe colocarse por encima de la experiencia colectiva. Siempre se prioriza la armonía del grupo y el disfrute común.

Reglas de la casa

1. Sé claro con tus intenciones En lugar de preguntar algo general como "¿Qué tan lejos está el enemigo?", describe qué quieres lograr, por ejemplo: "¿Puedo alcanzar al enemigo con mi Misil Mágico?". ¡Esto ayuda a que la narrativa fluya!
2. Construye sobre la historia, no la cambies No puedes alterar lo que ya pasó en la partida. En vez de intentar cambiar el pasado, aporta ideas que sumen a la narrativa actual.
3. Narra primero, los dados vienen después No pidas tirar dados directamente. Describe lo que hace tu personaje y usa sus habilidades o trasfondo para justificar tus acciones. Los dados se usan solo cuando la acción lo requiere.
4. Respeta el tiempo de todos Llega puntual y avisa con al menos 48 horas si no podrás jugar. Si faltas dos veces sin avisar o no cumples con el aviso, podrías quedar fuera de la sesión.
5. Conoce a tu personaje Tu única tarea como jugador es entender tu hoja de personaje. ¡Familiarízate con ella! Esto hará que el juego sea más divertido para todos.