
Daggerheart: The Witherwilds

Virucos
Hace poco más de un año que el Archimago Phylanx, de Haven, se internó al bosque salvaje de Fanewick en busca de una cura a la Enfermedad de la Serpiente. No solo la encontró, si no que desató consecuencias impredecibles.
Acerca de la aventura
Haven fue durante siglos la ciudad más poderosa de Fanewick, construida sobre los huesos de una antigua deidad conocida como la Ofidia de Granito. Esta victoria mística aseguró su dominio, trayendo prosperidad y expansión. Sin embargo, el avance de la ciudad en busca de recursos liberó un fino polvo tóxico del cadáver divino, lo que dio origen a una plaga devastadora: la Enfermedad de la Serpiente, que convirtió en piedra a casi la mitad de la población en apenas dos años.
Ante la desesperación, el Archimago Phylanx descubrió que una rara flor, el Velo de la Dama Carmesí, podía curar la aflicción. Para cultivarla, llevó a las fuerzas de Haven a los bosques salvajes donde habitaba la Gran Búho Nikta, Pastora de las Estaciones. Phylanx le arrebató el Ojo de la Cosecha, provocando una eterna primavera y permitiendo la siembra masiva de la flor. Con ello, la enfermedad fue contenida, pero a un alto costo.
En solo un año la ruptura del equilibrio natural desató consecuencias impredecibles: la flora y fauna crecieron sin control, deformándose y volviéndose hostiles. Fanewick, antes tierra de paz, se transformó en un entorno salvaje y letal. Ahora, con el mundo cambiado para siempre, incluso los menos preparados deberán tomar parte en la lucha por sobrevivir.
Reglas
Siempre busco incluir una sesión 0 no solo para presentar el sistema de juego olas expectativas de todos los presentes, si no para que nos conozcamos. Saber los Velos como situaciones que nos incomodan. Como también, en el caso de una campaña, una Sesión 1 gratuita para que todos nos podamos sentir cómodos tanto con el sistema como en la dinámica de grupo.
Así también respetar los tiempos, ya sea para hacer chistes como para que no, o para respetar el espacio de un compañero en una escena como se espera que se respete el de uno.
Y, principalmente, no tengan drama de preguntar siempre que tengan una duda. Sobre lo que sea. Nunca está de más aclarar algo en la mesa o plantear una nueva idea para resolver un conflicto.